El Gobierno ha anunciado este jueves que reforzará el Sistema Nacional de Salud al que se ha comprometido a dotar de mayor financiación, para hacer frente a posibles rebrotes de la Covid-19, mientras el país se prepara para dar el paso a la "nueva normalidad" con la apertura de la movilidad.
Con el 78% de la población en la fase 3 de la desescalada tras la incorporación hoy de Barcelona y Lleida, tan sólo Madrid, Ávila, Salamanca, Segovia y Soria permanecen en la 2.
El reto ahora es garantizar que el sistema está preparado para hacer frente a posibles rebrotes, que "preocupan mucho" al ministro de Sanidad, Salvador Illa, tal y como ha reconocido durante su comparecencia en la Comisión de Reconstrucción, del Congreso de los Diputados.
Antes de que el próximo 21 de junio finalice el estado de alarma y se levanten las restricciones a la movilidad, el País Vasco dará el paso a la "nueva normalidad" a partir de esta medianoche y se sumará a Galicia en el nuevo escenario.
Sin embargo, la movilidad entre autonomías no será efectiva hasta el viernes entre ciudadanos del País Vasco y Cantabria, que se convertirán en los primeros en poder transitar hacia otras comunidades.
Esta apertura de la movilidad pondrá a prueba la capacidad del sistema para detectar nuevos casos y controlar los contactos, que serán sometidos a pruebas PCR, aunque no presenten síntomas.
El ministro Salvador Illa ha asegurado que el sistema de salud tiene los recursos suficientes para hacer frente a una segunda oleada de la enfermedad, que, gracias a la concienciación ciudadana y la experiencia de los sanitarios, confía en que "sería más benigna" que la vivida.
"No bajamos la guardia. Trabajamos para que, si fuera necesario, los servicios de salud puedan poner en marcha sus planes de contingencia y reactivar, de forma rápida, todas sus capacidades sanitarias replegadas", ha detallado el ministro.
En este sentido, ha explicado que uno de los indicadores que se ha tenido muy en cuenta en el proceso de desescalada para que las comunidades pudieran ir avanzando de fase era tener los recursos suficientes para hacer frente a un posible brote y poder activar los planes de contigencia en un corto periodo de tiempo, "un máximo de cinco días", ha apuntado.
En las últimas horas se han conocido algunos brotes, que se suman a los ya controlados de los hospitales de Basurto (Bilbao) y Txagorritxu (Vitoria), como los tres detectados a principios de esta semana en dos residencias privadas y en el hospital Río Hortega de Valladolid, que suman 26 contagios y que se encuentran también bajo control.
Mientras, en Algeciras (Cádiz) la Policía mantiene aislado un hostal de esta localidad tras detectar un brote de coronavirus entre sus huéspedes, uno de los cuales ha fallecido. La pensión cuenta con dieciséis residentes, diez de ellos alojados por cuenta del Ayuntamiento, y los restantes a cargo de una organización no gubernamental, y tres han dado positivo en la enfermedad.
El titular de Sanidad ha reconocido que le "preocupan mucho" los brotes, aunque ha valorado que todos se han detectado precozmente y se ha actuado rápido, pero "hay que concienciar a la ciudadanía de que esto está ahí".
Para fortalecer el sistema, Illa, se ha comprometido a recuperar los niveles de inversión en Sanidad previos a la crisis de 2008 y aumentar progresivamente los recursos hasta alcanzar el 7% del PIB y ha incidido en la necesidad de "cuidar a los que nos cuidan", por lo que ha avanzado que abordará con las comunidades una mejora en sus condiciones profesionales de los sanitarios.