El presidente del Gobierno y la ministra de Defensa también han sido espiados con el programa Pegasus. Lo anunciaba en una comparecencia sorpresa Moncloa. El anuncio ha desatado una tormenta de reacciones en el mundo político. Desde la oposición se ve como una "casualidad no menor" que se conozca precisamente hoy y desde Podemos se piden responsabilidades políticas por esta brecha en la seguridad.
El espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a través del programa "Pegasus" ha enturbiado la celebración del Dos de Mayo, en la que los políticos madrileños han pedido que se "esclarezcan" estos hechos.
A la celebración ha asistido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. El presidente de los populares ha expresado su "apoyo inequívoco" al Gobierno para "preservar la seguridad del Estado" y de sus instituciones, y ha exigido que se "extremen" las medidas de seguridad para evitar casos de espionaje a sus principales responsables.
Feijóo no obstante, se ha mostrado "sorprendido negativamente que hoy nos enteremos de que en el año 2021 haya sido espiado el móvil del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa" y ha señalado que probablemente sea "casualidad" aunque una "casualidad política no menor" que esto coincida en "pleno debate con del independentismo" y con la "estabilidad del Gobierno".
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido que se "esclarezca" el espionaje a Sánchez y Robles a través del programa Pegasus, aunque ha reprochado que este asunto suponga centrarse "poco" en el "victimismo" de los "golpistas" catalanes.
Mientras, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha anunciado este lunes que su partido registrará una batería de preguntas por escrito al Gobierno de España sobre los protocolos de seguridad en las comunicaciones del Ejecutivo.
"No nos creemos que haya pasado algo tan importante sin que se haya detectado", ha espetado Bal, quien ha aseverado que si realmente esto ha sucedido, hay "un agujero de seguridad".
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha denunciado por su parte en Twitter una "doble vara de medir" a la hora de tomar medidas ante el espionaje político: "Contra el independentismo, todo vale", ha protestado.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont se ha solidarizado en Twitter con Sánchez y Robles como "víctimas" de espionaje, aunque les ha reprochado "no haber hecho nada" hasta que llegaron denuncias desde el independentismo.
"La violación de la intimidad de Pedro Sánchez y la ministra Robles es un crimen gravísimo que amenaza la democracia", ha dicho el expresident.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha llegado a poner en duda la "credibilidad" y "verosimilitud" de la denuncia de la Moncloa y ha sugerido que "puede ser una cortina de humo para intentar diluir sus responsabilidades" en el ciberespionaje al independentismo.
Desde EH Bildu, el diputado Oskar Matute ha considerado necesario que todo se aclare "para que no haya ningún atisbo de duda" de que esto pueda ser parte de las acciones de las cloacas del Estado.
“Fallo de seguridad” del CNI
Por su parte, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, enjuició que el espionaje revela “un fallo de seguridad completamente inadmisible que tiene que conllevar la asunción inmediata de responsabilidades políticas”.
Belarra describió como “gravísimo” el “fallo de seguridad de nuestro Estado” y que se haya conocido el espionaje a Sánchez y Robles, que hoy divulgó en rueda de prensa el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, “como consecuencia de una investigación independiente que habían encargado políticos catalanes” también espiados con el mismo programa Pegasus.
Por tanto, reclamó esa “asunción inmediata de responsabilidades políticas”.