A sus 40 años, Isabel Díaz Ayuso se convierte en la presidenta más joven de la Comunidad de Madrid. Periodista de profesión, saltó a la arena política hace diez años. Ha sido diputada regional, portavoz del Partido Popular en Madrid y viceconsejera en el gobierno de Cristina Cifuentes. De ser una desconocida para los madrileños llega a la presidencia para dirigir el primer gobierno de coalición que tendrá Madrid.
Una larga carrera de fondo, de esta periodista especializada en comunicación política y redes sociales, desde sus primeros pasos políticos en Nuevas Generaciones, donde se afilió en 2005. Allí comenzó su amistad con Pablo Casado, su gran valedor.
Díaz Ayuso ha colaborado como voluntaria en la campaña de Maria San Gil en el País Vasco y desempeñado distintos puestos en los gobiernos de Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes.
Fue elegida diputada del PP en la Asamblea de Madrid en 2011, dentro de la candidatura de Aguirre de esos comicios, cargo que mantuvo tras las elecciones regionales de 2015, con Cristina Cifuentes al frente.
En el Parlamento madrileño, fue portavoz del PP en la pasada legislatura en las comisiones de Telemadrid y de Cultura y Turismo, además de vocal en las comisiones de Educación y Deporte y en la de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno.
Y ha ejercido también como portavoz adjunta del PP en el Parlamento regional desde 2015 hasta que en septiembre de 2017 Cifuentes la nombró viceconsejera de Presidencia y Justicia, lo que la llevó a renunciar a su escaño de parlamentaria.
Apoyó a Casado en las primarias y desde entonces no ha salido de su círculo más cercano. La sorpresa llegó en enero: Pablo Casado la nombra candidata del PP a la Comunidad, la joya de la Corona de los populares.
Tras meses de dura precampaña y de polémicas, por controvertidas declaraciones sobre atascos, empleo o feminismo que la pusieron en el punto de mira de la izquierda, llegan las elecciones de mayo. El PP perdió 18 escaños, pero lograba sumar la mayoría absoluta con Vox y Ciudadanos y retener el gobierno.
Ochenta días después, hasta ser investida presidenta y un cuentagotas de noticias, como un préstamo de Aval Madrid a su padre, toma posesión de su cargo.
Afronta cuatro años de gobierno que reconoce serán complicados, con los retos señalados en su programa de gobierno de bajar los impuestos, la libertad como política tranversal y la lucha contra la corrupción.
Presidirá el primer gobierno de coalición de la historia de la Comunidad y lo hará dice con "la obligación es hacer las cosas bien (...) y gobernar para todos”.
Con Díaz Ayuso arranca la legislatura undécima legislatura.