La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, aseguró este martes que la relación con el Grupo Quirón es “un modelo de colaboración contractual con garantías jurídicas”, que es “transparente” y está “fiscalizado”. Así se pronunció Matute ante los medios de comunicación y explicó que en su Consejería “no hay ningún caso de subjetividad ni nada que podamos decir respecto a todos los grupos con los que trabajamos”.
En este sentido, aseguró que el modelo de esta Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid es “una colaboración público-privada, un modelo garantista y transparente”, que se inserta en “un marco jurídico bien establecido y siempre bajo al titularidad pública de todos los hospitales”.
La consejera reiteró que “se trata de un servicio garantista en el que hay una fiscalización euro a euro, prueba que se realiza porque no pagamos ni un euro por nada que no esté realizado, solo pagamos la actividad efectivamente realizada”.
El proceso garantista al que se refirió consta, según apuntó, de tres auditorías dentro de la propia Consejería, de una fiscalización por la Intervención General de la Comunidad de Madrid y, para finalizar, de la supervisión de la Cámara de Cuentas, “que mira las cuentas anuales y con especial atención las del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).