El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Iscar, ha definido a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), como "el perro del hortelano que "ni hace ni deja hacer" después de que la crecida de varios ríos haya provocado inundaciones en localidades como Rábano, Fresno, Medina del Campo o Viana "por la falta de regularización de los ríos".
"Esa falta de regularización, de regular el caudal del río, provoca situaciones como las que hoy nos reúnen aquí en Rábano", ha aseverado Iscar, quien ha pedido un trabajo "preventivo" en los ríos que pasan por la provincia, algo que "reclaman todos los alcaldes", y aunque es consciente de que "no es la fórmula mágica" es necesario hacer esas tareas de prevención.
Asimismo, el presidente de la Diputación considera que Valladolid "debe ser declarada zona catastrófica" porque hay muchos municipios afectados por las crecidas de los ríos y ha insistido en la necesidad de aprovechar los Fondos Next Generation de la UE "para mejorar los cauces de los ríos", que no sólo han afectado a viviendas sino a instalaciones municipales.
En este sentido, Conrado Iscar ha demandado la unidad de todas las instituciones "como lo ha demostrado la Junta, la Diputación, y los ayuntamientos" para evitar que situaciones como las que se han vivido "no se vuelvan a repetir, porque al final los caudales son los que son" al tiempo que ha planteado la búsqueda de fórmulas para poder controlar el agua "un bien tan escaso" que año tras año en época invernal "pueda ser embalsable" y se pueda utilizar tanto por los municipios como también para el sector.