La juez inicia la toma de declaración a los seis investigados de la dos discotecas incendiadas de Murcia
- El dueño de la máquina que originó el fuego dice que la llevó "de manera altruista" sin cobrar y sin ningún tipo de contrato
Comienzan las declaraciones de los investigados en el caso del incendio de las dos discotecas de Atalayas, en Murcia, donde fallecieron 13 personas.
Los primeros en comparecer han sido el DJ que organizó la fiesta en la discoteca Teatre y el responsable de la máquina de fuego frío, que según la Policía Científica, habría sido la causa del incendio. Ha asegurado este martes ante la juez instructora que sólo él manipuló ese artefacto, que llevó a la fiesta “de manera altruista” y sin ningún tipo de contrato o contraprestación económica.
El propietario de la máquina, Alfonso G., ha sido el primero de los seis investigados en el incendio en declarar ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Murcia y, según ha confirmado su abogado, José María Peñaranda, ha contestado a todas las preguntas formuladas, tanto por la magistrada como por las partes.
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Aunque ni el letrado ni el investigado han querido hacer ninguna declaración a los numerosos periodistas que esperaban a las puertas de la Ciudad de la Justicia, sí lo ha hecho Francisco Verdú, que representa al propietario de La Fonda Milagros, la discoteca en la que fallecieron todas las víctimas y que es anexa a Teatre, donde se habría originado el incendio, según la investigación policial.
Según ha explicado, Alfonso G. ha confirmado ser el propietario de la máquina, y ha insistido en que la llevó a la fiesta “We are remember”, que la noche del incendio se celebraba en la sala Teatre, de manera “altruista”, sin ningún tipo de contrato y sin contraprestación económica alguna.
A preguntas de la juez, ha reconocido que ya había utilizado antes esa máquina, pero de su declaración se desprende, según este abogado, que no tenía conocimientos de sus especificaciones técnicas, y tampoco de las instrucciones del combustible.
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Además, ha dicho que desconocía los posibles efectos adversos de usar esa máquina junto con otra de humo que también se activó durante la fiesta, y que era propiedad de la discoteca Teatre y fue manipulada por uno de los empleados de la sala.
También ha declarado este martes ante la jueza el JD Carlos R., la persona que organizó la fiesta “We are remember”, si bien no ha querido dar ningún detalle de su declaración.
A su llegada a los juzgados ha asegurado que se siente “tranquilo” y “un poco sorprendido por todo lo que ha pasado”, pero ha insistido en que no tiene “mucho que decir” porque no tiene “absolutamente nada que ver con lo que ha pasado”.
