Cincuenta millones de personas en el mundo sufren demencia. Tres de cada cuatro debido al alzheimer. Una enfermedad degenerativa, progresiva y, a día de hoy, aún irreversible.
No se conocen las causas, pero sí se sabe que una vida activa física y mental ayuda a retrasar los síntomas en las fases más tempranas de la enfermedad.
Participar y disfrutar del ocio en sociedad ayuda a la estimulación cognitiva y motora de una población cada vez más envejecida.
En España hay más de 1.200.000 personas con alzheimer. Pero la cifra de afectados supera los cinco millones si se tiene en cuenta a sus cuidadores.
La enfermedad comienza con pequeños olvidos hasta que el olvido es el estado natural del paciente. No hay cura para el alzhéimer pero sí, varias líneas de investigación esperanzadoras.