La subida del precio de los alimentos, el teletrabajo o el uso de las pantallas son factores que han hecho, según un estudio, que nuestros hábitos de alimentación hayan cambiado en los últimos años. Ahora cocinamos más y crece el número de personas que comen solas.
A la hora de llenar nuestra cesta de la compra se nota el cambio sobre todo en los alimentos frescos. A menos ingresos, menor consumo de estos alimentos siendo las familias más numerosas, las más afectadas.
Además, ahora compramos menos en el mercado tradicional y buscamos más las ofertas de las grandes superficies, comparando mucho más los precios y aprovechando las rebajas.
Seguimos haciendo nuestras tres comidas de rigor pero ahora le dedicamos más tiempo y cambia el cómo y con quien comemos.
Es la llamada 'alimentación silenciosa' más frecuente entre los jóvenes que comen con la vista puesta en una pantalla.
Los que teletrabajan salen beneficiados porque, según este estudio, cocinan más y llevan una dieta más saludable.