La escalada de los precios de los alimentos está empeorando los hábitos alimenticios de muchas familias, sobre todo de las más vulnerables.
Los productos más saludables son los que más se han encarecido en el último año. De este modo la carne de ave lo ha hecho un 17,6%. Lo mismo ocurre con las legumbres, imprescindibles en una dieta equilibrada cuyo precio ha aumentado de media un 14,8%.
El alza de los precios empuja, en especial a las personas con menos recursos, a decantarse por opciones menos saludables: como los productos de confitería o los platos preparados, que prácticamente se encarecen la mitad.
De este modo el precio de la bollería industrial ha aumentado un 6.7%, mientras que el de la comida precocinada lo ha hecho un 9,7%
Además productos básicos como la leche, los huevos o el pollo se han disparado en el entorno del 20%, lo que ha encarecido aún más la cesta de la compra que cada vez se llena con menos productos saludables.
Rosa García Alcón, dietista-nutricionista alerta de las consecuencias que esto puede tener para la salud. "Aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, así como supone que suban los niveles de colesterol, de azúcar, y se tenga sobrepeso u obesidad".