Aunque finalmente hasta el lunes baja el precio de la gasolina o el diésel, el combustible sigue trayendo de cabeza a muchos negocios como las autoescuelas.
Algunas apostaron por el gas para intentar ahorrar pero ahora ven cómo se ha encarecido más de un 130 por ciento, de los 79 céntimos el kilo, el gas natural comprimido ha pasado a costar casi dos euros.
Una subida que está perjudicando especialmente a quienes apostaron por esa energía.
Como asegura, José Blas, el CEO de 'autoescuelas Merineros' de San Sebastián de los Reyes “antes pagaba al día 14 euros y ahora pago 35 euros, lo que supone más del doble”.
Por ello en autoescuelas como esta han frenado el pedido de más coches a gas.