El Gobierno de Pedro Sánchez ha marcado varias líneas rojas en los últimos años que aseguraba nunca iba a traspasar.
Insistió Sánchez en numerosas ocasiones que no pactaría con Podemos, y este partido acabó formando parte de su ejecutivo.
Aseguró que nunca negociaría con Bildu.
Indultar a los líderes del 'procés' también estaba descartado, como conceder la amnistía a los independentistas.
La última cesión, y no menos polémica, ha sido perdonar los delitos de terrorismo.
Muchos se preguntan qué será lo siguiente.