En Estados Unidos, a la espera de la decisión final del Supremo sobre el derecho al aborto, sus defensores buscan alternativas: como el envío por correo de pastillas abortivas. En los estados demócratas estos fármacos se pueden obtener por vía postal.
Es la nueva etapa en la lucha entre partidarios y detractores del derecho al aborto en pleno debate sobre la potencial anulación de la sentencia de 1973 que autorizó el aborto en Estados Unidos.
El Tribunal Supremo se pronunciará a finales de junio o principios de julio y se espera que sentencie en contra del derecho al aborto devolviendo a los estados la capacidad para regularlo. Un total de 23 estados de tendencia conservadora han legislado contra el aborto, con penas de hasta 20 años de cárcel.
Por eso, buena parte de la atención se ha centrado en los últimos días en los candidatos a la gobernación en estados clave como Pensilvania, Michigan, Nevada o Arizona, donde el derecho al aborto podría depender del signo político de la persona que ejerce la máxima autoridad ejecutiva
El pasado día 2 se filtró un borrador del Tribunal Supremo que, de salir adelante, supondría la ilegalización el aborto a nivel federal y dejaría su regulación a los estados.
La próxima semana, el Senado tiene previsto votar un proyecto de ley con ese objetivo; pero todo apunta a que fracasará porque los demócratas, con 50 escaños (de un total de 100), no tienen los 60 votos necesarios para superar un voto de procedimiento y que la medida empiece a debatirse.