Los ministros de Interior de la Unión Europea examinan este jueves, por primera vez desde la ofensiva lanzada por Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel, si la violencia en Oriente Próximo puede tener como consecuencia un aumento de la "radicalización y la polarización" en los países de la Unión Europea que plantee un riesgo para la seguridad nacional.
"Nos preocupa la radicalización, la polarización, en un contexto de violencia en Oriente Próximo", ha apuntado el ministro español de Interior y presidente de turno del Consejo, Fernando Grande-Marlaska, a su llegada a la reunión a 27 que se celebra en Luxemburgo.
El asunto fue incluido en el orden del día por España después de que al recrudecimiento del conflicto en Oriente Próximo, con 1.400 muertos en Israel y cerca de 3.500 en la Franja de Gaza, le siguieran el asesinato en Francia de un profesor y en Bruselas de dos ciudadanos suecos en sendos ataques terroristas.
Según ha indicado Grande-Marlaska, los 27 quieren analizar las "posibles consecuencias dentro de la seguridad interior" de la Unión Europea, incluidas las hipótesis de que la "tensión" y en ausencia de un alto al fuego en la región de Oriente Próximo puedan "impulsar polarizaciones" dentro del espacio comunitario y favorecer los "delitos de odio".
El ministro, que ha subrayado que los países de la Unión Europea ya "trabajan duramente en prevenir" este tipo de situaciones, también ha querido expresar las condolencias por "todas las víctimas", llamar al cese de la violencia y subrayar la proteger a la población civil y aplicar el Derecho humanitario internacional.
A su llegada a la reunión en Luxemburgo, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de migración, Margaritis Schinas, ha aclarado que el análisis tendrá en cuenta "múltiples consecuencias" de la crisis. En este sentid, el político conservador ha querido dejar claro que entre las variables a tener en cuenta está tanto la "protección" de las comunidades judías en la UE como la actuación para evitar "la generalización de un clima de islamofobia que no tiene espacio en la sociedad (europea)".
Fuentes diplomáticas de otro Estado miembro confirmaron la víspera de la reunión de ministros en Luxemburgo la preocupación por el "impacto" que pueda tener, si bien advirtió de que el foco no sólo está puesto en la eventual amenaza de acciones yihadistas sino "del lado de extremistas de la ultraderecha" en Europa que difundido amenazas en las redes sociales.
No se esperan conclusiones concretas del debate de los ministros de Interior, ya que fue incluido como punto informal en el almuerzo del Consejo que se reúne mensualmente, pero sí una oportunidad de iniciar una discusión que permita conocer las medidas que está tomando cada socio y compartir los riesgos que contemplan cada uno.