Los tres asistentes que denunciaron a la eurodiputada socialista Monica Silvana González por acoso laboral no están satisfechos con la sanción del Parlamento Europeo. Los 30 días de suspensión que se le han impuesto como consecuencia de su denuncia les parecen insuficientes. La eurodiputada española ha recurrido la suspensión.
En diez años, ha habido más de 80 denuncias por acoso laboral o sexual en el Parlamento Europeo.
Telemadrid ha hablado en exclusiva para televisión con una de las victimas que asegura que "la sanción es ínfima". Una sanción que, de momento, esta recurrida por la propia acusada.
Asegura que sufrían amenzas continuas por su trabajo, gritos y malos tratos.
Sostienen que en todo momento les trataba como si fueran asistentes personales, no del Parlamento Europeo.