En sólo mes y medio y desde el inicio del curso, más de 400 centros educativos ya se han dirigido a la Delegación del Gobierno o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para solicitar charlas dirigidas a sus alumnos.
Esto supone ya el 25% de los centros que recibieron charlas el curso pasado y más del 13% de todos los centros educativos de la Comunidad de Madrid, según ha explicado la delegada del Gobierno, Mercedes González, ha presidido este viernes la Comisión de Seguimiento del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, máximo órgano de coordinación entre administraciones y cuerpos policiales.
Su objetivo es desarrollar una de las herramientas más eficaces con la que cuentan los menores y los centros educativos con el fin de hacer frente a muchos riesgos para la seguridad de nuestros escolares, y también, según ha destacado, "para fomentar la confianza y el acercamiento de los estudiantes madrileños a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
La representante del Gobierno en Madrid ha subrayado, además, la importancia del Plan Director, "una de las actuaciones más bonitas que coordinamos y de las más importantes, ya que actúa sobre la educación, que no cambia el mundo, pero cambia a las personas que cambian el mundo, y nos da la posibilidad de informar, de formar y, por tanto, de prevenir".
GRAN DEMANDA DE CHARLAS
Mercedes González también ha indicado que uno de sus principales objetivos para el curso que empieza es potenciar especialmente las charlas sobre igualdad y violencia de género, que en parte impartimos directamente desde la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno.
“La ambiciosa meta que nos marcamos, en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, es aumentar estas charlas en más de un 70% este curso, para superar las 1.300 desde ahora y hasta junio, con lo que llegaríamos a más de 32.000 niños y jóvenes", ha añadido, "al ser la igualdad uno de los valores más importantes que tienen que asumir los niños y los jóvenes, ya que estos delitos están entre los que más están subiendo tras la salida de la pandemia".