La demócrata Nancy Pelosi se convirtió en la nueva presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., cargo que ya ocupó entre 2007 y 2011, después de que los demócratas recuperasen el control de esa cámara en los comicios legislativos del pasado noviembre.
La veterana representante de California, de 78 años, sumó 220 votos para convertirse en la nueva presidenta de la Cámara Baja, por delante del candidato republicano, Kevin McCarthy, que recibió 192.
"Estoy particularmente orgullosa de ser una mujer presidenta de la Cámara de Representantes de este Congreso, que comienza cuando se celebran cien años del derecho a voto de las mujeres y cuando más de cien mujeres estamos en la Cámara Baja", dijo Pelosi en un discurso después de ser confirmada como presidenta.
En su alocución, muy aplaudida por sus correligionarios demócratas, Pelosi subrayó la necesidad de reabrir parte del Gobierno, que se encuentra cerrado desde hace trece días, y recordó la propuesta que presentó ayer al presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a la parálisis administrativa.
Los líderes demócratas del Congreso expusieron el plan este miércoles en la Casa Blanca a Trump, que rechazó la idea por no incluir los fondos que él considera necesarios para el muro en la frontera con México y convocó otro encuentro el viernes para volver a tratar el cierre administrativo.
Entre otras cuestiones, Pelosi defendió en su discurso que el Congreso debe proteger los programas sanitarios de Medicare y Medicaid y medidas contra el cambio climático, dos temas a los que Trump se opone frontalmente.
En este sentido, recordó la reciente creación de un comité enfocado en la crisis del cambio climático, una medida adoptada para el 116º Congreso, que arrancó hoy. "Todo el Congreso debe trabajar para poner fin a la inacción y negación de la ciencia que reconoce las amenazas al planeta y al futuro", argumentó Pelosi.
La representante por California destacó además otra de sus prioridades: una iniciativa legislativa que pretende fomentar la ética en los cargos públicos para "restablecer la integridad del Gobierno". Esta ley "pretende que las personas puedan confiar en que el Gobierno trabaja para el interés público, no para sus intereses especiales", apuntó Pelosi sin mencionar directamente a Trump.
Esta propuesta legislativa, que presumiblemente no será apoyada por la mayoría republicana del Senado, exigiría a los candidatos presidenciales publicar los últimos diez años de sus declaraciones de impuestos como requisito para presentarse.
Tras recuperar el control de la Cámara Baja, los demócratas tendrán la oportunidad ahora de abrir investigaciones sobre el Ejecutivo a través de distintos comités de esa cámara, como el judicial.
Pelosi planea así enfrentar a Trump desde la Cámara Baja en diferentes frentes, desde investigar las muertes de niños inmigrantes bajo la custodia del Gobierno de EE.UU. hasta exigir las declaraciones de impuestos del mandatario.