El caso de Emérito, el hombre que aparecía muerto en su casa de Leganés, puede convertirse en el primer homicidio del año. Mientras los vecinos del barrio de las Vírgenes se quejan de inseguridad y la Oposición municipal ya ha pedido una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad para tratar este caso y el aumento de los robos en el municipio, desde el equipo de Gobierno municipal se llama a la calma y se asegura que los robos con fuerza y en viviendas han bajado en Leganés.
La noticia de que Emérito de 87 años podría haber muerto durante un robo en su casa el pasado día 30 indigna a los vecinos del barrio de las Vírgenes en Leganés. Era un hombre muy conocido por su antigua condición de panadero.
La misma noche del 30 hubo robos en otras dos viviendas de la zona. La principal hipótesis es que los ladrones saltaron por los patios y penetraron en su casa, donde apareció su cadáver con golpes y un traumatismo craneoencefálico.
No es la primera vez que roban en la zona según los vecinos.
Ante la alarma social, la oposición pide al consistorio que convoque la Junta de Seguridad Local para buscar soluciones. Lo ha hecho Carlos Delgado, portavoz de ULEG que señala que "los episodios de inseguridad en nuestro municipio están proliferando" y sostiene que negarlos solo conduce a que más episodios de ese tipo vayan sucediendo. Desde el Ayuntamiento, por su parte, se llama a la calma. El Director General de Seguridad Ciudadana Leganés, Óscar Oliveira, señala que desde Policía Nacinal se les traslada que son hechos aislados en una ciudad de 200.000 habitantes, pero, sostiene, que "en lineas generales es una ciudad muy segura". Y se apoya en las estadísticas policiales, según los cuales los robos con fuerza y en viviendas han bajado en Leganés.