Enfrentamos una pandemia que también está sacando a la luz ciertas fobias. Por ejemplo, la angustia y el temor a la inactividad, a no disfrutar del descanso y a pensar que las vacaciones son innecesarias.
Se llama 'ociofobia' y quienes lo padecen sienten miedo a "no hacer nada". Los casos están creciendo junto a un temor a perder el empleo.
Estar pegado al móvil de empresa incluso durante las vacaciones, estar pendiente del correo o atento a lo que pueda pasar en el sector de actividad. Son algunas de las conductas que desvelan un excesivo celo laboral o que realmente no sabemos desconectar.
Dice el conocido psicólogo Rafael Santandreu que deberíamos dedicar una hora al día a aburrirnos, a mirar a la pared. Pero algunos no pueden.