El Partido Popular, Ciudadanos y Vox piden que el vicepresidente Pablo Iglesias comparezca en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados. Lo hacen después de que el vicepresidente diera un paso más en su confrontación con la Prensa por el caso 'Dina".
Este miércoles varias ministras le han reprochado su actitud y han pedido respeto y tolerancia. Mientras, el Defensor del Pueblo estudia si esas críticas de Iglesias podrían vulnerar la ley de Transparencia y Buen Gobierno.
La democracia no lo soporta
Para el PP, el caso Dina se ha convertido en el caso Sánchez. El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido de que su partido no permitirá que el vicepresidente del Gobierno pretenda "naturalizar" los ataques y críticas a periodistas a través de las redes sociales y ha preguntado qué va a hacer Pedro Sánchez. Además, ha advertido de que "usar el Consejo de Ministros para atacar a la Prensa y a la Justicia" es algo que la democracia "no puede soportar".
El líder de los populares se ha referido de esta forma a las palabras de Pablo Iglesias que, este pasado martes, aseguró que "hay que naturalizar que en una democracia avanzada cualquiera que tenga una presencia pública y que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en la policía está sometido tanto a la crítica como al insulto en redes sociales".
Sánchez y sus ministras se distancian
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y varias de sus ministras socialistas han vuelto a marcar distancias con el vicepresidente segundo, por sus declaraciones defendiendo "naturalizar" la crítica y el insulto a periodistas y políticos.
"Éste es un Gobierno que defiende la libertad de prensa", ha dicho Sánchez en la rueda de prensa junto al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y en la que ha vuelto a ser preguntado por el vicepresidente segundo. Ha insistido, como hizo en Lisboa hace dos días, en que él ha recibido a lo largo de su trayectoria política "buenas valoraciones" pero también, muchas más veces, "negativas y muy negativas" y nunca ha hecho comentario sobre ello. "Si no lo hago sobre mí no lo hago sobre los demás", ha dicho Sánchez en alusión a Iglesias.
Robles le afea a Iglesias los insultos
Antes de que hablara Sánchez lo ha hecho la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha dicho no compartir con Iglesias que "justifique los insultos", porque "en una sociedad democrática" los insultos "no son aceptables" ni en las redes sociales ni en ningún otro sitio.
Robles ha dicho que la crítica de los medios de comunicación "forma parte de la normalidad" en las sociedades democráticas y que cualquiera que tiene responsabilidades está "lógicamente" sometido tanto a los reproches como las descalificaciones en las redes sociales.
A su juicio, la crítica es "muy sana" en democracia, pero "el insulto, en lo que tiene de descalificación, de destrucción de puentes, no es aceptable".
Calvo: Respetar a los medios
Una idea en la que ha incidido la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien ha sostenido que el lugar del Gobierno es respetar a los medios y ha dicho que la normalización de las críticas y los insultos que ayer defendió Iglesias es "su opinión". "El Gobierno respeta a los medios de comunicación tanto cuando son proclives como cuando no lo son", ha dicho Calvo.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Arancha González Laya, ha dicho que “hay que opinar con respeto” frente al planteamiento de Iglesias de “naturalizar” el insulto. Ha asegurado que le parece “enormemente importante que la expresión sea con respeto, pero francamente esto es una expresión más de deseo que de lo que veo”.