Génova, 13, como es conocida la sede del Partido Popular, ha sido la imagen de las grandes celebraciones de los populares. Allí han celebrado sus líderes nacionales y madrileños los éxitos electorales del partido.
Pero este lugar también ha sido un quebradero de cabeza para los populares. Una sede objeto de investigación en estos momentos, por el pago de su reforma y los papeles de su extesorero, Luis Bárcenas. El PP cambia de sede y este martes ha acogido una de las últimas reuniones del partido.
El líder del PP, Pablo Casado, justifica el cambio en que quiere romper totalmente con el pasado de su partido. Un pasado que, dice, se ha utilizado para hacerles daño. Y a eso achaca sus malos resultados en Cataluña.
Los éxitos y el balcón de Génova
Así pues, el PP rompe con su historia. Desde 1983, cuando todavía era Alianza Popular, Génova 13, ha sido la sede de los populares. Desde su balcón que da a esta calle madrileña se han celebrado victorias históricas, como la mayoría absoluta que alcanzó José María Aznar en 1996.
También los sucesivos triunfos del Partido Popular en Madrid. Allí hemos visto imágenes icónicas como la de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida que celebraban su victoria en las últimas elecciones municipales y autonómicas a través de los cristales.
Una sede investigada
Su fachada sufrió en 2015 un atentado al empotarse un coche que portaba dos bombonas de gas. Y antes, en 2004, miles de personas se concentraron ante esta sede exigiendo la verdad sobre los atentados del 11-M.
En estos últimos años han corrido ríos de tinta por la destrucción de los discos duros de los ordenadores del extesorero del PP, Luis Bárcenas, y por el presunto pago en negro de sus reformas. Asunto que se juzga estos días en los tribunales, con Bárcenas, en el banquillo.
Una tormenta perfecta que lleva a Casado a romper con el pasado y se lleva por delante a Génova 13, testigo de casi 40 años de historia del PP.