Los milagros existen y si no, que se lo digan al doctor Francisco del Piñal. Opera en Madrid, en el Hospital La Luz, y acaba de reimplantar el dedo número 500.
El doctor Del Piñal se ha convertido en uno de los cirujanos en su especialidad más importantes del mundo recuperando casos imposibles de manos castastróficas.
Vemos, por ejemplo, el caso del pulgar de Rubén, que, aunque parezca increíble, es en realidad el dedo gordo de su pie. Un ventilador se lo amputó y el doctor Del Piñal lo remplazó.
Recuperar la funcionalidad
"No es simplemente reemplazar los dedos de la mano por los del pie -dice el cirujano-, sino lograr que la mano les vuelva a funcionar"
Como así ha sido en el caso de otro paciente, Marius, a quien un petardo le dejó sin mano y llegó a su clínica con la extremidad cortada metida en su abdomen. Ahora con tres dedos de su pie trasplantados puede trabajar cogiendo su cortadora de césped.
De igual manera el doctor Del Piñal ha reimplantado manos que estaban totalmente perdidas y ha conseguido que recuperen su funcionalidad.
Dentro de los objetivos para el futuro, el doctor Piñal apunta la posibilidad de reimplantar extremidades de cadáveres sin que se produzca rechazo".