España es el segundo país de la Unión Europea (36,3%) -sólo por detrás de Grecia (43,7%)- con la tasa más elevada de desempleo juvenil. En cuanto a precariedad laboral estamos a la cabeza.
El Gobierno ha presentado este viernes un plan de choque dotado con 2.000 millones de euros para tratar de corregir este lastre para nuestra recuperación económica. El plan es reducir en 10 puntos esta cifra en tres años.
Crear empleo
Los datos son espeluznantes: 569.000 jóvenes están desempleados y de ellos 87.000 son de larga duración. El Gobierno quiere reducir la tasa de paro juvenil del 33% actual al 23% en 3 años.
El Ejecutivo pretende crear casi 3 millones de contratos indefinidos. El Plan, compuesto por 50 medidas establece la creación de 3.000 puestos de orientadores en los servicios públicos de empleo.
Durante la presentación del plan en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha asegurado que la situación de los jóvenes en España demanda la aprobación de este plan.
Mejorar la estabilidad
Así, ha recordado que de los 2,7 millones de jóvenes afiliados a la Seguridad Social, el 78% trabaja en el sector servicios, con una tasa de estabilidad de sólo el 8,19%.
"Los datos son suficientes como para justificar un plan integral", ha dicho Valerio, que ha destacado que en el diseño de este plan han participado los agentes sociales, otros Ministerios y diversas instituciones y organizaciones juveniles. La ministra ha dado mucha importancia a que el plan se haya acordado unánimanente con sindicatos y empresarios.
Los objetivos de este plan de choque pasan, entre otros, por establecer un marco laboral de empleo de calidad; dotar a los jóvenes de más competencias profesionales; proporcionarles una atención adecuada e individualizada; darles formación específica en igualdad de oportunidades, y combatir el efecto desánimo, y todo ello prestando especial atención a colectivos especialmente vulnerables como migrantes, parados de larga duración, personas que abandonaron la escuela y personas con discapacidad.