Podemos y Mas Madrid reivindican las protestas contra Ayuso
El PSOE se desmarca de la convocatoria con matices y el PP le reprocha su "cosmética" a Sánchez, "no vale" retirarse de la convocatoria y al mismo tiempo animar a participar
REDACCIÓN / AGENCIAS
El PSOE madrileño no irá a las manifestaciones contra Ayuso aunque sean justas. "No es el momento de manifestaciones" decía en Telemadrid, el Delegado del Gobierno y secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. No comparte esa postura, Unidas Podemos y Más Madrid, que junto a la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM), CC.OO., UGT, la Asociación en Defensa de la Sanidad Públicas han llamado a la movilización al considerar "restrictivas" y "segregadoras" las medidas para frenar la pandemia adoptadas por el Gobierno regional.
Desde Unidas Podemos, su portavoz en la Asamblea, Isa Serra sostiene que las movilizaciones son la única forma de protección de los vecinos frente al Gobierno regional.
Desde el Congreso, Pablo Echenique, defiende la libertad de la clase trabajadora para manifestarse contra las restricciones decretadas por la Comunidad de Madrid y avanza que cargos del partido acudirán a esta protesta, convocada para el domingo, a título individual, pues comparten la "indignación" ante las medidas impulsadas por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
El portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyá, frente a quienes demandan una tregua por la pandemia, ha conminado a la presidenta a ser ella quien dé un respiro a "los barrios que más están sufriendo". "Hoy los barrios obreros de Madrid terminan pagando la factura del despropósito del Gobierno de Ayuso, de la dejación de funciones que hemos visto en los cuatro últimos meses".
Desde Vox, su portavoz Rocío Monasterio no ve "ninguna crítica" a "la libertad de expresión", porque "la gente tiene que salir a la calle a expresar lo que quiera", con las medidas de seguridad necesarias, si bien no comparte "el mantra de los barrios de la desigualdad".
Para el PSOE madrileño "no es momento de manifestaciones, por muy justas que sean sus reivindicaciones". Lo aseguraba su secretario general que, es a la vez, Delegado del Gobierno en Madrid. El portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo también los cree así y, si bien comparte "el carácter propositivo" del manifiesto, "no son momentos ni tiempos para hacer aglomeraciones de personas".
Por el contrario, nada convencida se mostraba laportavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quien lejos de desautorizar la manifestación convocada contra la gestión del Gobierno de Madrid frente al coronavirus, más allá de aconsejar el uso de mascarilla y la distancia social, ha dicho compartir la indignación de quienes protestan porque en esta región "la situación es muy complicada" y hay "transmisión comunitaria". "Es el momento de que lideren la respuesta a la epidemia en Madrid, no de que se dediquen a echar balones fuera", sostenía.
Le contestaba la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que recriminaba al PSOE que diga que se retira de la manifestación convocada este domingo contra la gestión del Covid-19 por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mientras "anima" a secundarla. "No vale la cosmética" y ha calificado de "desleal" e "irresponsable" que se llame a los ciudadanos a secundar manifestaciones en este momento. "No vale retirarte de la convocatoria mientras animas a que se asista", ha recalcado Gamarra para quien "ese llamamiento no es precisamente un ejercicio de responsabilidad política ni de ejemplo público", ha enfatizado.
"Los problemas no se solucionan convocando manifestaciones por la mañana y yéndose a comer a restaurantes de lujo por la tarde", aseguraba el portavoz de Ciudadanos, César Zafra, a cuyo juicio la convocatoria de manifestaciones "precisamente en zonas que se tienen que cuidar más que el resto" es una "irresponsabilidad" que no responde "al interés de los ciudadanos", sino al "interés político".
Desde el PP, Alfonso Serrano, ha querido expresar "la vergüenza" que siente ante la insistencia de la izquierda en "alimentar una lucha de clases y un discurso sobre la segregación", y ha recordado que 12 comunidades autónomas han aprobado disposiciones parecidas a las de Madrid, sin que por ello afloraran "discursos segregacionistas".