Con la nueva Ley, el teletrabajo se convierte en un derecho pero durante el confinamiento por el coronavirus ha sido más bien una obligación para muchos. No quedaba más remedio y había que compaginarlo, por ejemplo, con el cuidado de los hijos. Pero la situación ha cambiado desde que los niños se han incorporado a las clases. Ahora las circunstancias son más favorables para teletrabajar y el ambiente que se respira en las casas es más parecido al de una oficina que al de una guardería.
Problemas y beneficios
España ha probado el teletrabajo en estos 6 meses y se ha comprobado en los trabajadores que los hay felices con esta nueva normalidad laboral y los hay que le encuentran más problemas que beneficios. Desde el punto de vista psicólogico, ocurre lo mismo: hay cosas buenas, y perjuicios posibles que hay que vigilar, según destaca la psicóloga Nerea Malo, del Hospital de Fátima.
Con la nueva Ley que regula el teletrabajo en España la polémica está servida, los españoles están divididos entre los que dicen que “porque es una forma de compatibilizar el trabajo con tu familia y más ahora con los rebrotes”.
Dudas razonables
Y otros que no lo acaban de ver del todo. “El teletrabajo con qué condiciones laborales ¿que te paguen también equis costes, que no te los paguen? ¿Pierdes derechos, no pierdes?”, se preguntan. Y están también los que les da igual, “no me ha interesado y no sé ni las condiciones”, dicen.
Sobre los beneficios que puede producir el teletrabajo está el que “puede producir una sensación de libertad o de automanejo de tu propio tiempo”, apunta la psicóloga Nerea Malo.
Hay quienes consideran que en su caso no es una opción. “Yo que soy profesora, desde luego que no, porque no es lo mismo trabajar desde casa con los niños que trabajar con ellos cara a cara”. Otros dicen que tienen familia y niños en casa y que prefieren no teletrabajar.
Si en casa no se encuentra un ambiente favorable para el teletrabajo “podría producir un nivel de estrés muy alto y una sensación de angustia muy elevada”, subraya Nerea Malo.