Un francotirador de la Policía de élite de la ciudad brasileña de Río de Janeiro abatió al secuestrador que mantenía este martes como rehenes a los ocupantes de un autobús y las autoridades lograron liberarlos.
De acuerdo con un informe preliminar de la Policía Militarizada (PM) desde el lugar de los hechos, el hombre enmascarado, que estaba armado, murió cuando era trasladado en un ambulancia a un hospital próximo.
Antes del desenlace, ocurrido a las 09.02 hora local (12.02 GMT), el hombre, que había amenazado con incendiar el autobús, había liberado a cuatro mujeres y dos hombres que estaban dentro del vehículo.
Según las primeras informaciones, el arma de fuego usada por el secuestrador era de juguete, pero portaba un cuchillo y un bidón de gasolina con los que intimidaba a los pasajeros.
El hombre fue impactado cuando se puso en la puerta del autobús, profirió algunas palabras a los negociadores de la Policía e intentaba volver al interior del vehículo. En la acción del francotirador se escucharon tres disparos, de acuerdo con los medios que estaban en el lugar de los hechos.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió la actuación de los francotiradores y recordó el caso del autobús "174", ocurrido en 2000, cuando una profesora que era rehén murió durante un secuestro similar en Río de Janeiro.