Con los precios de los alimentos por las nubes, la OCU recuerda que comprar productos congelados nos puede ayudar a gastar menos.
Esta organización se refiere a ahorros de más del 20% en el pollo, en el pescado, la merluza hasta un 38%, o un 44% en el caso de las verduras llegando incluso al 90% en los guisantes.
Estos artículos tienen la misma calidad nutricional que los frescos, si se descongela de forma correcta.
El producto que marca la diferencia son las patatas, que suelen ser un 30% más caras congeladas que frescas.