El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, y el exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, se han reencontrado este miércoles en la vivienda del eurodiputado en Waterloo, en la primera cita entre ambos desde que el primero huyera de España.
Junqueras ha llegado junto a la expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell, y los exconsellers, Raul Romeva, Dolors Bassa y Meritxell Serret a la denominada Casa de la República. El último trecho hasta la casa de Puigdemont lo han hecho a pie, momento en el que han saludado a media docena de simpatizantes independentistas que les han recibido al grito de "unidad" y con banderas esteladas.
En un primer momento el líder de ERC ha subido la escalinata de la casa sin que nadie le haya recibido, aunque minutos después Puigdemont ha escenificado el reencuentro independentista con una foto de familia junto a los que fueron miembros de su Govern, a la que se han unido el eurodiputado, Toni Comin, y el rapero huído Valtonyc.
Desde que obtuvieron los indultos, los presos del 1-O han comenzado a reencontrarse con los dirigentes independentistas en el extranjero: la semana pasada los excarcelados de ERC visitaron a la secretaria general del partido, Marta Rovira, que está huida en Ginebra.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este jueves al Ejecutivo catalán, ante la reunión en Waterloo (Bélgica) de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, "no seguir anclados en 2017".
Desde Letonia, Sánchez se ha referido a esa reunión del expresidente de la Generalitat y el líder de ERC en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro Krisjanis Karins, y ha instado al independentismo a mirar hacia adelante y que el independentismo no cometa los mismos "errores" que cree que cometió hace cuatro años. "No nos merecemos seguir anclados en 2017. Avancemos y superemos un desgarro muy importante", ha recalcado el presidente del Gobierno, quien ha instado a concentrarse en lo que es más urgente para la sociedad catalana.
Sánchez ha garantizado que el Gobierno de la Generalitat tiene todo el apoyo del Ejecutivo central para superar juntos la situación que ha llevado a la fractura de la sociedad catalana porque, ha dicho, "nos necesitamos todos".
Antes de su rueda de prensa conjunta, Sánchez y su homólogo de Letonia han realizado una ofrenda floral ante el monumento a los caídos por la independencia de este país. Un acto en el que dos personas han portado una "estelada" símbolo de los independentistas catalanes.
Rumbos diferentes para el independentismo
Se trata del primer encuentro entre ambos en casi cuatro años, un tiempo en el que han exhibido sus diferencias y los partidos que lideran han chocado constantemente por el rumbo del proyecto independentista.
Desde la Declaración Unilateral de Independencia, en Octubre de 2017, no se habían vuelto a ver. La aplicación del artículo 155 de la Constitución les dejó sin cargos. Y tomaron caminos distintos, Puigdemont el de la huida, y Junqueras el de la cárcel.
Cuatro años casi sin mantener una relación marcada por una tensión.. que comenzó pò los momentos claves del "procés" y que se ha alimentado por constantes choques entre sus formaciones: Desde Esquerra se le ha ido cortando el paso al liderazgo de Puigdemont, y desde Junts se ha torpedeado la formación de Gobierno a los de Junqueras. Cuando ahora se les pregunta si vendrá la reconciliación, se dice que no la necesitan.
Afirmaba Oriol Junqueras antes de la reunión que sería "una oportunidad más de hablar y de compartir visiones sobre el presente y sobre el futuro", pero son muchos los que, en el independentismo afirman que una foto, no arregla nada.