A las pérdidas acumuladas estos meses se suma una nueva preocupación para Pymes y autónomos: la morosidad. Con la crisis ha vuelto a dispararse y eso pone en jaque a muchas pequeñas empresas, que siguen sin ingresos y aún tienen deudas pendientes de cobrar.
Y es que, tras la crisis desatada por la pandemia de Covid y los problemas de negocio y de empleo, ahora en mucha empresas se han encontrado con el del crecimiento de la morosidad, algo que pude afectar especialmente a las Pymes y los autónomos.
Es el caso de Aprimatic, una empresas madrileña que se dedica a la fabricación, instalación y venta de puertas correderas y barreras de seguridad. Su presidente Juan Ramírez, nos cuenta como las buenas perspectivas de negocio se vinieron a bajo con lo que el denomina como "un maremoto".
Las microempresas y los autónomos son los que peor lo están pasando y ahora cuando recuperan su actividad se encuentran con un problema añadido, el de la morosidad.
Por ello reclaman medidas de liquidez para hacer frente a la situación y una mayor inmediatez en el pago de las Administraciones Públicas y las grandes empresas.