La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó este lunes en la Base Aérea de Siauliai (Lituania), que “ojalá esta guerra termine pronto y que la gente deje de morir como está muriendo en Ucrania”, algo a lo que dijo están contribuyendo las Fuerzas Armadas españolas, como los miembros del Ejército del Aire desplegados en la misión OTAN de Policía Aérea del Báltico (BAP, por sus siglas en inglés).
Así lo destacó en su intervención ante los miembros del DAT ‘Vilkas’ ('Lobo' en lituano), 125 hombres y 15 mujeres que contribuyen a velar por la seguridad del cielo de los países bálticos en misión de la OTAN, y operan desde la Base Aérea de Siauliai y en el centro de control aéreo de Karmelava.
España aporta el ‘músculo’ de la misión, con ocho cazas F-18 Hornet en configuración Aire/Aire, del Ala 12.
Junto a los aviones españoles, cuatro aviones JAS 39 Gripen de la Fuerza Aérea de la República Checa prestan el mismo servicio a la Alianza.
Tras llegar al DAT ‘Vilkas’, la ministra de Defensa presidió un sencillo, pero emotivo acto militar con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, que consistió en el izado de la bandera y un posterior acto de homenaje a los caídos.
Posteriormente, Robles visitó una exposición sobre las características de la misión junto al jefe del destacamento, el teniente coronel David Soto Martínez, quien ofreció detalles de la exigencia que supone el despliegue en el contexto geopolítico actual, tras el comienzo de la agresión militar rusa a Ucrania en la madrugada del pasado 24 de febrero.
Siempre con el objetivo de preservar la seguridad del espacio aéreo de la Alianza Atlántica en las repúblicas bálticas y Polonia, los cazas españoles desarrollan su misión como ‘punta del iceberg’ del sistema de defensa aéreo de la OTAN. Su cometido es un despliegue de 24 horas los siete días de la semana, con un estado de disponibilidad RS15 (‘readiness status’), que supone que dos cazas estarán en el cielo en menos de 15 minutos ante una intrusión aérea.
Desde el 1 de abril en que se activó el despliegue, los cazas españoles han realizado más de 200 salidas, con solo una cancelación de misión por mantenimiento. En 380 horas de vuelos acumuladas, en misiones y ejercicios de interoperabilidad, los F-18 han ejecutado 12 salidas para interceptar aviones, la última este lunes a primera hora.
Hasta ahora, informó el jefe de la Fuerza, todas las alertas ‘Alpha Scramble’ han sido por aeronaves de la Federación Rusa, que mantienen una actitud “no agresiva”, pero realizan sus vuelos sin identificarse ni comunicar con los centros de control de tráfico aéreo. La mayoría de las aeronaves ‘intrusas’ cruzan desde el enclave ruso de Kaliningrado a Rusia y Bielorrusia. España estará en Lituania hasta primeros de agosto, y fuentes de Defensa no descartan un nuevo despliegue en septiembre en Estonia, aunque todavía está en fase de estudio.En su discurso ante los integrantes del destacamento, la titular de Defensa, Robles subrayó que “las Fuerzas Armadas españolas y en este caso el Ejército del Aire están siempre en la vanguardia, están siempre comprometidos” con la paz. Además, expresó “el orgullo que sentimos cada vez que ustedes están fuera de España” y además “con una formación y con una preparación que es un ejemplo para todos”.