El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido hoy que la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos podría retrasarse a enero, en función de lo que dure el "procedimiento administrativo" establecido para ello.
"Más allá de lo que dure el procedimiento administrativo, que no sé si será en diciembre o enero, lo que es evidente es que se va a proceder a la exhumación del dictador", ha dicho Sánchez, preguntado por este asunto en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa para anunciar medidas ante la sentencia del Supremo sobre el impuesto de las hipotecas.
Mañana el Consejo de Ministros acordará "uno de los últimos pasos" del acto administrativo de la exhumación del dictador, pero que a continuación "va a estar en manos" de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, y posteriormente la familia Franco tendrá la capacidad de presentar de nuevo alegaciones.
Tras recordar que desde el principio el Gobierno quiso que el procedimiento fuera "lo más garantista posible", ha atribuido a esto la posibilidad de que el Ejecutivo no pueda cumplir su objetivo de exhumar al dictador antes de que termine el año y no a la tramitación de la reforma de la Ley de Memoria Histórica.
"Eso nada tiene que ver con las ya de por sí criticadas y comunes trabas y obstáculos parlamentarios que las derechas del PP y Ciudadanos nos tienen acostumbrados en el Congreso", ha subrayado.
Sánchez ha incidido en que la exhumación se va a producir y en que su Gobierno tiene esa determinación, aunque el nuevo horizonte temporal del que ha hablado es el año que viene: "en 2019, por fin después de 41 años, no habrá un mausoleo que homenajee al dictador Franco", ha prometido.