Alinear al PSOE. Es lo que Pedro Sánchez dijo a su Ejecutiva que había que hacer con el próximo Congreso de su partido. Con el adelanto del Congreso Federal del PSOE, se ponen en marcha también los congresos regionales que podrían cambiar el liderazgo en muchas federaciones, algunas muy críticas con la estrategia de Ferraz.
Sánchez quiere unificar las opiniones en torno al cupo catalán.
Con el Congreso de noviembre el líder de los socialistas busca evitar discrepancias internas.
Una vez que Sánchez blinde su liderazgo tras el Congreso Federal, en menos de tres meses tocar el turno a los congresos regionales. La oportunidad para materializar ese alineamiento.
En el aire estarán los liderazgos de Lambán en Aragón, de Luis Tudanca en Castilla Leon, y de Juan Lobato en Madrid, federaciones abiertamente opuestas unas, e incómodas otras con el acuerdo que ha llevado a Illa a la Generalitat.
A liderar esas federaciones podrían presentarse candidatos a la medida de Ferraz. También en Extremadura o Murcia.
Solo Asturias o Castilla La Mancha podrían escapar a la renovación buscada por Sanchez por contar con líderes que como Adrián Barbón o Emiliano García-Page presiden gobiernos.
No por tensiones internas, Sanchez podría propiciar el cambio en Andalucía, tras los fiascos electorales de Juan Espadas, con la esperanza de recuperar el granero de votos que en tiempos fue esa federación.
Sanchez aspira a un PSOE más a su medida, cuanto antes, para tenerlo listo ante un eventual adelanto electoral.