El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afeado al PP su propuesta de ilegalización de partidos en una "España que se acepta en toda su pluralidad" y ha reivindicado su política respecto a Cataluña, que ha permitido garantizar la convivencia dentro de la Constitución, defendiendo así aunque sin mencionarla expresamente la ley de amnistía.
Así lo ha hecho durante su intervención en la inauguración de la Conferencia de Embajadores en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ante quienes ha llamado la atención sobre la polarización creciente en las democracias occidentales "por el auge de formaciones ultras dispuestas a romper consensos básicos sobre los que hemos construido nuestro modelo de convivencia y progreso".
El presidente ha reivindicado frente a ello una España que "practica el diálogo, la negociación y el acuerdo como una democracia madura" y que "asume sin complejos su pluralidad política y también su diversidad territorial, como un activo, no como un freno, a nuestra potencia y a nuestro desarrollo".
"Una España segura de sí misma --ha dicho Sánchez--, que se acepta tal y como es, en toda su pluralidad, que no se deja arrastrar por ese pensamiento reaccionario que plantea censurar manifestaciones culturales", "perseguir al diferente o, nada más y nada menos en pleno siglo XXI, la ilegalización de quien piensa distinto, la ilegalización de partidos políticos". España, ha proseguido el presidente en su exposición, "avanza en convivencia respecto a lo que sucedía hace una década".
En este punto, el presidente se ha referido veladamente al malestar que entre los diplomáticos ha causado la ley de amnistía planteada por el Gobierno para conseguir el respaldo de los independentistas catalanes a su reelección tras haber sido previamente la punta de lanza frente al 1-O y el separatismo en el exterior. Así, ha subrayado que si hace una década "la situación pudo arrastraros a tener que explicar, lógicamente, por qué se quebraba la convivencia en nuestro país, hoy podemos exhibir cómo la convivencia se abre paso en medio de las diferencias y de los intensos debates normales en una democracia madura como es la española".
Ahora, ha incidido, "la gran diferencia" es que esa convivencia de "todos y todas dentro de la Constitución española". "Ese éxito de la democracia española creo que es un gran éxito y un gran recurso para hacer valer la influencia de España en Europa y en todo el mundo", ha sostenido.