En Madrid, las ventas de coches de segunda mano aumentaron casi un 14%. en abril. Su oferta escasea y como consecuencia su precio se ha disparado.
Los vehículos usados a veces se venden a precios más altos que los nuevos. Por ejemplo, si alguien compró un automóvil en 2018 con dos años de antigüedad por 5.000 euros, ahora podría venderlo por 7.000 euros tras haber disfrutado de él durante cuatro años y haciendo 40.000 kilómetros, algo inaudito en este mercado y que sigue la estela de lo que está ya ocurriendo en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Por ejemplo, en una feria de ocasión en Madrid se ofertan 50 coches. La mayoría entre 3 y 4 años y el precio medio es de 18.000 euros.
Muchos de los que acuden prefieren el coche de primera mano, pero ante la falta de chips y los dilatados plazos de entrega, miran al mercado del vehículo usado, explica David Domínguez, director general de Automotor Dursan. La oferta en coches con esta antigüedad es reducida, lo que incrementa sus precios.
Vehículos auto-matriculados con pocos kilómetros se están vendiendo incluso por encima del precio de un coche nuevo.
No obstante, la mayor demanda está sin embargo en los vehículos de más de 15 años. Son el 40% del total de las ventas y su precio es un 34% superior a hace un año, señala Gerardo Cabañas, director general de Coches.com
Con el añadido de envejecimiento del parque actual, la media de los coches que circulan por nuestro país supera los 10 años de antigüedad.