Septiembre se despide convirtiéndose en el cuarto mes más caro, en cuanto al precio de la luz se refiere. La conocida como excepción ibérica no lo ha podido evitar.
El recibo de la electricidad de un hogar medio acogido al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor ha alcanzado los 99 euros en el mes de septiembre, lo que supone un descenso del 19,8% con respecto al mes de agosto, cuando ascendió a 123,45 euros. Teniendo en cuenta que septiembre tiene un día más, en términos comparables la rebaja ronda el 18%.
Así lo refleja el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que revela que con respecto al año pasado, la factura se ha elevado un 25,8% puesto que el recibo ascendió a 78,67 euros en septiembre de 2021.
Esta caída, que acaba con la tendencia al alza experimentada desde junio cuando Rusia limitó el suministro a través del gaseoducto North Stream, llega después de que agosto cerrara con la segunda factura más alta de la historia, solo superada por la de marzo de este año, pese a contar con el tope al gas y la rebaja del tipo del IVA del 11 al 5%. Se explica por la evolución en los últimos días ya que durante la primera quincena del mes subió entorno a un 2,5%.
Pese a ello, la tendencia desde hace un año sigue siendo alcista y con la intensidad de meses anteriores tras casi desaparecer en mayo. Se explica por el alto precio del gas en los mercados internacionales, a lo que se suma que los costes de emisión de CO2 están también en máximos y eso afecta al precio de producir la energía con los ciclos combinados de gas, que al ser los más caros acaban marcando el precio final.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4 kW y una demanda anual de 3.240 kilovatios hora (kWh).
En junio de 2021 entró en vigor el nuevo sistema de formación de los peajes y los costes regulados del recibo, con los tres tramos horarios de facturación. Para realizar la simulación del precio, se ha calculado un consumo del 30% en hora punta, del 25% en hora llana y del 45% restante en hora valle.
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas o el carbón. También se ve afectado por otros factores como el precio del petróleo y lodos derechos de emisión de CO2.