La tensión ha sobrevolado tanto el pleno municipal extraordinario solicitado por Más Madrid para abordar los contratos del Ayuntamiento para adquirir material sanitario en la pandemia, como en el pleno municipal que se ha celebrado a continuación y en el que también se ha abordado el asunto.
Almeida ha salido en defensa de su equipo al que ha respaldado y en especial a la concejal de Hacienda, Engracia Hidalgo y a la coordinadora de presupuestos, Elena Collado después de que el grupo mixto haya pedido su cese.
El alcalde ha recordado que “el marco normativo lo había fijado el gobierno de la nación para contrataciones de emergencia, sin que se denunciara irregularidad alguna. Decidimos hacer un convenio con la empresa de servicios funerarios para agilizar las compras y para que todos los grupos municipales estuvieran informados”.
Almeida ha vuelto a prometer que trabajará para recuperar hasta el último euro. Un compromiso al que se ha unido la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha pedido “perdón” por el “gol que nos han metido” así como contextualizar las acciones que están siendo objeto de investigación, en un momento en el que el Consistorio actuaba “con miedo” y “desesperación”.
Vox no ve responsabilidades políticas, pero pide medidas de prevención. Su concejal Pedro Fernández ha defendido que los consejeros de la funeraria “indudablemente hicieron lo correcto” al votar a favor de las operaciones de compra.
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre ha acusado a Almeida de que "conociera hace un año y medio el caso", y que no se hubiera trasladado "a ninguna instancia del Ayuntamiento de Madrid" y ha pronosticado que acabará como “Aguirre y Rajoy”.
“Más bien al contrario, lo ocultaron literal y explícitamente en una petición de mi Grupo. Le preguntaba si existía algún contrato judicializado, y me dijo que ninguno estaba siendo investigado. Su mentira quedó expuesta ante el conjunto de la ciudad de Madrid", ha afeado.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, ha asegurado que el alcalde en este asunto se ha convertido en "la plañidera de España” y ha insistido en que "nada encaja".