Muchas mujeres transgénero se sienten cada día rechazadas por su voz, las confunden con hombres a pesar de haber de haber pasado por un proceso de cambio de sexo, es el caso de Luz, nuestra protagonista, que hoy ha terminado los 4 meses de terapia para feminizar su voz.
La terapia no trata de cambiar su voz, sino de modularla aprendiendo a proyectar la voz de un modo diferente con el fin de feminizarla.
Así lo cuenta la foniatra Vanessa Sánchez Congosto, que dice que el proceso pasa por conseguir que las cuerdas vocales tengan una extensión tonal mucho más amplia que en la de un factor masculino ya existe.
Luz llegó a la doctora después de pasar por la unidad de identidad de género del Hospital Ramón y Cajal y tras una operación de reducción de nuez y cuenta como vive su día a día “me siento mal cuando interactúo socialmente y la gente se confunde con quien soy realmente o con mi identidad por mi voz, y al final sientes ese rechazo”.
Más de 30 mujeres, como Luz, han pasado ya por esta alternativa a la operación de cuerdas vocales, “la operación hace que suene la voz más aguda, pero puedes sonar más aguda y tener una cadencia más cortante que confunda con una voz masculina” dice Vanessa Sánchez.
De esta forma, y a través de foniatras como Vanessa, personas como Luz consiguen pasar de una voz más grave a una más aguda, ahora y tras 4 meses de tratamiento nadie se confundirá al escuchar al Luz al otro lado del teléfono.