Ellas son uno de los colectivos más castigados de esta pandemia. El 80% son mujeres, no tienen paro, sufren largas jornadas laborales y los salarios más bajos. Hoy es el Día Internacional de las Empleadas de Hogar. Unas 630.000 cuidan de este país en plena pandemia, pero una de cada 3 vive bajo el umbral de la pobreza.
Violeta, Agnellis, Carmen, Isabel. Sus testimonios dan cuenta de las dificultades para trabajar a día de hoy. A su habitual precariedad se suma ahora la que provoca la pandemia. Sin empleo y sin subsidios. Muchas no están dadas de Alta en la Seguridad Social y son las que nos cuidan y cuidan a nuestros hijos, mayores y nuestras casas.
Reclaman mejoras en las condiciones laborales y en las salariales, una ley de protección de riesgos laborales y tener derecho al salario mínimo interprofesional (SMI) que actualmente está fijado en 950 euros al mes. Mañana es el último día para regularizar su situación en la seguridad social.
Se les concedió hace un año un subsidio por la pandemia, al que sólo optaron un 25%. Los trámites son complicado, muchas trabajan en la economía sumergida y era precisa una declaración de los empleadores, "los cuales se negaron", afirma una de las mujeres.