Apenas llega a los 700 habitantes pero han demostrado una gran humanidad con la familia del pequeño Julen y el amplio despliegue que lo busca.
Se trata de los vecinos del pueblo malagueño de Totalán, la capital estos días de la solidaridad.
Volcados también con fe y esperanza por Julen y como muestra, una vigilia en las últimas horas.
Las muestras de cariño por parte de sus habitantes durante estos doce días de tensa espera no cesan.
Una señora ha puesto en su balcón la bandera de Asturias.
El salón parroquial del pueblo, en el que se ha improvisado una cocina para dar de comer caliente a la familia y al dispositivo de rescate desplegado.
Son muchas las personas del pueblo que han abierto de nuevo su cocinas para atender a periodistas, efectivos y voluntarios.