El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, cree que el acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales está más cerca y no detecta ya ninguna "objeción de calado" por parte de la patronal, a la que se ha ofrecido una aplicación más flexible a lo largo de todo 2025.
En rueda de prensa tras la reunión con sindicatos y patronales, Pérez Rey ha dicho que en lugar de tener vigentes las 37,5 horas a 1 de enero de 2025, como estaba previsto en el acuerdo del Gobierno de coalición, se puede hablar de una incorporación más flexible a lo largo de todo el año "introduciendo más permisos adicionales o más vacaciones" u otro tipo de medidas que prevé que se concreten en la próxima reunión del 29 de julio.
Pérez Rey no ha querido concretar si este escenario implica renunciar a contar ya en 2024 con la reducción a 38,5 horas para lo que se necesitaba cerrar el texto legal antes de agosto, pero ha contestado que "no se va a dejar caer un acuerdo por intentar acelerar unas semanas el cierre del texto".
Los sindicatos CCOO y UGT perciben, no obstante, un "cierto atascamiento" en la negociación y han pedido concretar el mayor margen del que habla el Gobierno "con una transitoriedad tasada y con medidas constatables", al tiempo que han advertido de que si no hay un avance claro en la mesa del 29 de julio, seguirán negociando pero también convocarán movilizaciones en la calle a partir de setiembre
Por su lado, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha indicado que la patronal podría estar dispuesta a negociar. "Podemos estar trabajando en estos momentos", indicó Garamendi en relación a la reducción de jornada durante la Asamblea de la CEOE de 2024.
En la misma, reconoció que la patronal "sigue dispuesta" a negociar, pero que eso no significaba tener que decir "siempre" que sí. "No hay nada mas democrático que decir sí cuando quieres decir que sí y no cuando quieres decir que no", expuso