La moda de los ‘likes’ en las redes sociales ha provocado la muerte de una influencer china, Pan Xiaoting, de 24 años. Querer atraer más seguidores y visualizaciones le ha costado la vida a esta chica que se dedicaba a comer compulsivamente delante de la cámara.
Esta ciudadana realizaba directos durante horas comiendo sin parar, llegó a pesar 300 kilos. Estos retos se suman a muchos más en el mundo de las redes sociales donde algunos influencers arriesgan su vida tirándose en paracaídas de forma imprudente, haciendo ‘balconing’ o asomarse a un lugar peligroso ha hecho que varias personas pierdan la vida.
Estas prácticas suponen un riesgo elevado para la salud e integridad de las personas. Generar visualizaciones de estos tipos de comportamientos crea un riesgo de repetición por parte de los usuarios.
La locura de los likes puede llevar incluso a fingir un accidente. Trevor Jacob, estrelló su avioneta mientras saltaba en paracaídas solo para conseguir más repercusión. Puso en peligro su vida y acabó reconociendo que solo era para monetizar su vídeo de YouTube.