Ante el aumento del paro muchos españoles sólo ven una salida: Convertirse en emprendedores. De hecho, cuatro de cada diez se lo está pensando. Entre los puntos a favor está el ser tu propio jefe, y en contra, conseguir, por ejemplo, el capital suficiente para montar el negocio
"Me llamo Nicolás Marcos y acabamos de abrir el restaurante Sagrario Tradición" "Soy Laura Desviat y en mayo creamos Star Care", son las palabras con las que se presentan dos emprendedores madrileños que se han lanzado a poner su propio negocio en plena pandemia.
Nicolás abrió su casa de comidas en la Plaza Valparaíso en agosto y opina que “los momentos complicados son momentos de oportunidades”. Lo mismo cree Laura cuya empresa fabrica mascarillas. Esta ingeniera dejó un buen trabajo durante el confinamiento de marzo. “Estando en casa confinados, estábamos desesperados por ayudar y, como tenemos contactos en China, pensamos en fabricar mascarillas”.
El escollo de la financiación
Empezaron donándolas y ahora han hecho de ellas su forma de vida “con una facturación de 30 millones de euros y somos 20 trabajadores ya”.
Ellos dieron el paso con el que muchos españoles sueñan, según una macroencuesta realizada por Anway en colaboración con la Universidad Complutense. Según Ana Romero, cuatro de cada diez españoles están pensando en montar su negocio.
Valoran ser sus propios jefes y la pasión en lo que hacen, pero son pocos los que se atreven. Unos dicen que les va bien y otros señalan que “da miedo, es arriesgado pero muy satisfactorio”. Para la mayoría el principal escollo es conseguir la financiación inicial.