Despedimos un año en el que el confinamiento y las dificultades para los atletas populares han marcado la agenda.
“Es lo más duro que le puede pasar a un corredor” nos reconocen los consultados. “Nuestros entrenadores hicieron videos para practicar core y abdominales” dicen.
"Un estilo de vida"
“La noche anterior tenía más nervios que en una carrera” nos dice uno de ellos. A pesar de que no es lo mismo, disfrutar de un entrenamiento en grupo y adaptado a los protocolos de seguridad y la situación, “es estupendo y demostramos que lo podemos hacer con responsabilidad y de forma saludable”.
“Es un estilo de vida y no concibo mi vida sin correr” confiesan.