Un comienzo de curso, como se preveía, difícil para todos.
A primera hora de la mañana de este miércoles en el colegio privado Sek-Ciudalcampo comienzan a llegar los primeros alumnos. Llevan casi tres semanas de clases y los estudiantes y sus padres continúan aprendiendo los diez protocolos anticovid impuestos en el centro. Ahora los niños entran y salen de manera escalonada. Casi no da tiempo a entrevistarles.
Valentina nos cuenta que el coronavirus "es una enfermedad que contagia a mucha gente y con riesgo de morir". Su madre asiente y señala que "todo está bien, estamos adaptándonos".
Maricruz Lagar es la directora del colegio, "40 años dedicado a la enseñanza y esta es la crisis más grave que hemos abordado". En la primera semana se produjo el primer susto: "Tuvimos un positivo en primaria, el aula se confinó, pero los niños siguieron con sus materias desde casa".
En este centro educativo la formación online está garantizada gracias a las aulas inteligentes y a la colocación de 15 nuevas cámaras. "Tienen un sistema flexible, que permite grabar en 360 grados. El profesor imparte la asignatura y los alumnos en diferentes espacios pueden seguir la clase, en distintos pisos y por supuesto desde casa", afirma Maricruz Lagar.
Alberto Domínguez, como subdirector de organización, ha preparado, entre otras labores, la recogida de los niños: "Los padres no tienen que bajarse del coche, cuando les vemos llegar sabemos cuál es el niño al que viene a recoger y se lo entregamos". En la dirección de este colegio tienen claro que cada día del curso que concluye sin sorpresas es un triunfo.