La crisis del papel también ha llegado a los diccionarios. Algo tan cotidiano como abrir el diccionario para consultar una palabra está cayendo en desuso. La Real Academia Española (RAE) explica que han caído las ventas de su célebre diccionario en un 60 por ciento. Por eso, la próxima edición del diccionario de la lengua, la vigesimocuarta, se diseñará pensando en el formato digital; de hecho, se tomará esta versión como referencia para la edición impresa.
Será en un formato "de planta digital" ideado para soportes electrónicos, aunque se imprimirán ejemplares a partir de esta versión.
El presupuesto de la Real Academia Española dependía en buena parte de la venta de estos ejemplares -cuyo precio ronda los cien euros- y, en la próxima edición, la institución rehuirá de la tapa dura para instalarse en las pantallas.
"Estamos hablando de un impacto negativo que se va a ir incrementando", por lo que el nuevo diccionario no será "un libro que se digitaliza" como ocurre ahora, sino que va a ser un diccionario "de planta digital" del que, más tarde, se imprimirán ejemplares en papel, según explicó el director de la RAE, Darío Villanueva, en una entrevista con Servimedia.
Las cifras en la caída de las ventas del Diccionario de la Lengua coinciden con el de su homólogo alemán, el Deutsches Wörterbuch, el italiano Zingarelli o el británico Oxford, que han visto mermada su comercialización en formato físico desde 2007.