El dueño de la finca de Totalán: "Jamás pensé que por ahí cabía un niño"
AGENCIAS
David Serrano, el dueño de la finca de Totalán donde se encuentra el pozo donde cayó el pequeño Julen ha lamentado el terrible accidente y ha dicho que no se perdona lo ocurrido. Nunca pensó - dijo- que hubiera peligro alguno. Su hija estaba jugando con el niño.
David Serrano ha asegurado este martes que el día del accidente protegió con dos bloques de hormigón el agujero que hizo el responsable de una empresa especializada y que, según él, había dejado "abierto".
Ha asegurado que advirtió del peligro de que alguien pudiera meter un pie, pero ha añadido que "jamás" pensó que un niño pudiera caber por ese agujero.
"Eso yo nunca me lo voy a perdonar, el que no haya visto ese peligro allí", ha asegurado en rueda de prensa, al tiempo que ha insistido: "jamás en mi vida pensé que por ahí cabía un niño". Ha manifestado que desde aquel día "todo" le da igual y ha señalado que "ha sido Julen, pero podría haber sido mi niña chiquita de dos años", que también estaba ese día.
Ha explicado, a través de la lectura de parte de un comunicado, que escuchó "voces aterradoras", se acercó a donde iban los demás y "era lo que había pasado, el niño se había escurrido entre los dos bloques y había desaparecido".
El dueño de la finca ha indicado que su intención en la parcela era plantar aguacates y mangos, "maldita la hora"; y ha insistido en que para buscar agua contrató al que hizo el agujero, que lo dejó "abierto, tal cual". Días más tarde, pidió a un amigo que retirara la arena sobrante de la prospección, precisando que los materiales que había en la zona eran porque pretendía hacer un muro de contención, "no para una casa".
Serrano ha insistido en que fue él el que el día en el que ocurrió el accidente colocó dos bloques de hormigón. Según el gabinete jurídico los bloques estaban allí cuando cayó el niño, "así lo han declarado todos, la teoría que barajamos es que se escurrió entre ellos".