El reino de Tonga, en el Pacífico Sur, permanece incomunicado y sufre "daños significativos" tras la erupción volcánica subterránea que sufrió el pasado fin de semana.
Las autoridades confirman la muerte de tres personas y la Organización Mundial de la Salud recomienda a los habitantes de esta isla no salir de sus casas y usar mascarillas por las cenizas.
La desaparición de la isla del volcán
Las imágenes captadas por satélite nos muestran cómo era la isla Hunga Tonga antes de la erupción volcánica y cómo es en la actualidad tras la explosión. Prácticamente ha desaparecido.
Las islas colindantes han visto cómo sus paisajes se cubrían totalmente de cenizas y sus costas arrasadas por el ímpetu de las olas.
Las autoridades confirman, además de la muerte de al menos tres personas, la destrucción de numerosas viviendas, pero por el momento es imposible evaluar completamente los daños, debido a la imposibilidad de acceder por vía aérea y por el corte de las telecomunicaciones.
“No hemos tenido ningún contacto con nadie desde el volcán y desde que todo se volviera oscuro decía esta activista tongana”.
La tremenda explosión desencadenó una explosión sónica que pudo oírse en lugares tan lejanos como Alaska o las islas Fiyi. y los efectos del tsunami alcanzaron las costas de Hawái y toda la costa del pacífico. En Perú dos mujeres perdieron la vida como consecuencia de las inundaciones.