Las hay de todo tipo de colores y estampados. Más ligeras, más recias y con un toque animado. También de manga larga o con la tradicional manga corta de verano. Hablamos de las batas de casa, una prenda de vestir que siempre ha estado en el armario de nuestras abuelas, tías o madres y que hoy están pasando a estar en el baúl de los recuerdos.
Una exposición rinde tributo a estas prendas y a las mujeres que las llevan y a las que las han llevado durante toda la vida. La fotógrafa Lucía Herrero recorre el pasado y el presente de esta prenda con historia en diferentes mujeres de distinta generación y edad.
La muestra pretende reivindicar su uso al encontrarse en peligro de extinción.