La sexta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 avanza por todo el mundo con la variante ómicron ganando terreno día a día. Alemania da un paso al frente aprobando la obligación de inocularse contra el coronavirus para el personal sanitario de hospitales y residencia que tendrán hasta marzo para presentar el correspondiente certificado. Una medida que a medio plazo quieren implantar a toda la población.
Otros países optan por multar a los no vacunados; Austria ya prepara un proyecto de ley que contempla sanciones de hasta 3.600 euros.
Al mismo tiempo, los laboratorios trabajan a pleno rendimiento. En Alemania, explican, están al límite de su capacidad por la cantidad de infecciones que se registran y ya han detectado 10 casos positivos de ómicron. En España son 11 los informados.
En Francia, quieren acelerar el ritmo de vacunación de refuerzo y llegar a inocular 20 millones de aquí a Navidad. Desde hoy y durante cuatro semanas, las discotecas están cerradas y se prohibe el baile en bares y restaurantes.
Allí los casos siguen subiendo y eso se nota en las farmacias. "Han aumentado mucho los contagios y no paramos de hacer pruebas" nos dicen, los test empiezan a escasear ante la fuerte demanda.
En Hungría se preparan ya para vacunar a los niños de entre 5 y 11 años. Algo que ya se está haciendo en Bolivia.
Y continúa la preocupación por la expansión de ómicron. Marruecos prolonga sine die el cierre de sus fronteras e Israel lo amplía diez días más.
La Comisión Europea, por su parte, anunciará en los próximos días que la validez de los certificados covid será sólo de nueve meses.
El Gobierno ha decidido prorrogar la cuarentena a viajeros procedentes de países africanos en alto riesgo hasta el próximo 26 de diciembre. Deberán guardar cuarentena durante los diez días siguientes a su llegada a cualquier aeropuerto español. Además, por su proximidad con los países ya afectados por esta restricción, la medida también incluye desde hoy a Malawi y a Zambia.