Cuatro de cada 10 trabajos que eligen los adolescentes hoy para formarse no existirán en 10 años. Dicen los expertos que todos aquellos que pueden ser realizados por un software o automatizados fácilmente desaparecerán.
Los empleos del futuro no son los que se estudian actualmente en la mayor parte de las universidades. Los avances tecnológicos y la revolución digital han cambiado el mercado laboral y la oferta y demanda de los perfiles profesionales debe alinearse para que la empleabilidad de generaciones enteras no se convierta en un problema.
Hasta 400 millones de personas en todo el mundo son las que van a perder su puesto de trabajo antes de que termine esta década, donde la brecha digital y la falta de formación que demandan las empresas en la actualidad es el punto de inflexión.
"De aquí a 20 años la mayor parte de las carreras universitarias cambiarán de forma exponencial y estarán más enfocadas a la inteligencia artificial, donde se requieran habilidades núcleodigitales cada uno en la disciplina o área en la que trabaja, fuerte capacidad de análisis de datos y extracción de conclusiones, habilidades de manejo de mínimas herramientas tecnológicas”, afirma Juan Merodio, experto en marketing y tranformación digital.
Los empleos que vienen...
La automatización y la inteligencia artificial van a ser importantes, pero no ocuparán puestos de alta cualificación, para desarrollar éstos existirán empleos como los que apunta Merodio: analista de de Big Data, constructor de viajes de realidad aumentada, sherpa de comercio electrónico, curator de memoria personal (se crearán entornos virtuales partiendo de los recuerdos de los clientes y podrán reducir el estrés provocado por la pérdida de memoria, ya que cada vez aumentará más la esperanza de vida) o constructor de viajes de realidad aumentada.
... y los que desaparecen
Los trabajos que desaparecerán son aquellos que son más fáciles de sustituir por una máquina o robot, como cajeros, dependientes, camareros, creadores de contenidos, diseñadores web.
No se tratará de una desaparición solo de un ajuste de la demanda ya que los empleos que desarrollen estas máquinas restarán ofertas de empleo y las personas restantes deberán reconvertirse para sobrevivir.
Un 5% de los adolescentes quieren ser mecánicos de automoción, una profesión que desde la OCDE consideran en decadencia. Adiós a conductores, maquinistas o taxistas... Si su trabajo lo puede hacer una máquina o un software, hay que preparase... para perderlo.