La pandemia ha cambiado la noche de los servicios de emergencias en Madrid. Hace más de un año los accidentes de tráfico y las borracheras eran las alertas que saltaban. Ahora la Covid ha provocado que estas incidencias se reduzcan y crezcan otras.
A las 11 de la noche, con el toque de queda, las calles se quedan prácticamente vacías. Han cambiado los hábitos de los ciudadanos y también algunos de los riesgos y situaciones que suponen activar a los servicios de emergencias.
David García, portavoz del 112, da cuenta de ello. "Han caído los accidentes de tráfico un 37%, los incendios un 40%, las agresiones un 18% y las intoxicaciones etílicas un 40%", enumera.
Ello no supone un descenso de la actividad del teléfono de emergencias, porque todo lo relacionado con la Covid, en lo sanitario y en lo social, se ha disparado. En 2019 se recibió un aviso por alerta sanitaria. En 2020 fueron 63.000.
"Ahora se reciben muchas llamadas relacionadas con las fiestas y los ruidos", dice uno de los operadores de la sala del 112.